Los bonos del estado español, también conocidos como Tesoro Público y Deuda Pública, tienen un plazo de entre 2 y 5 años, con un coste de 1.000 euros y cuyo pago de intereses es anual.
Los bonos del estado son distintos a las acciones ya que al ser algo respaldado por el estado, su principal ventaja es que son productos con muy bajo riesgo. Este mismo motivo es su principal inconveniente: sus intereses son bajos, mucho más que en otros productos con más riesgo. Otro inconveniente es que son a medio plazo (3 o 5 años), más tiempo que otras inversiones que se realizan en un plazo menor.
Los bonos del estado son recomendables comprarlos en momentos como los actuales: cuando la bolsa no es muy estable, cuando se busca algo seguro y no variable.
Se pueden adquirir cada enero en el Boletín Oficial del Estado que publica las fechas para todo el año de subastas de bonos en las que se pueden comprar, estas suelen ser una vez al mes, así como las de peticiones y desembolso. Las subastas pueden ser no competitivas, cada comprador, normalmente pequeños inversores dice cuantos bonos (de 1.000 euros) quiere adquirir o competitivas, estos suelen ser inversores más especializados que hacen ofertas de importes nominales de bonos y del precio por el que quieren adquirirlo.
Los bonos se pueden comprar a través del banco de España, de tu propio banco o incluso internet y teléfono.
El 2010 no fue la de un año normal en cuanto a necesidades de financiación. Este es el calendario de subastas que publicó el Tesoro:
El Tesoro Público, conforme vea que no se cubren las necesidades de financiación del Estado tendrá que subir la rentabilidad a pagar para llegar al objetivo de dinero a captar. Irá incrementándose la deuda española.
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